La Independencia De La Iglesia Neotestamentaria
¿Por qué somos Bautistas INDEPENDIENTES?
"Y sometió Todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosos a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo" (Efesios 1:22-23).
"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el Fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu " (Efesios 2:19-22).
1. El Significado De La Palabra "INDEPENDIENTE"
A) La definición de "independiente"
Si buscamos la palabra "independiente" en el diccionario, encontramos que dice: "el estado o calidad de ser independiente; libre de influencia, de control, o de dirección de otros, y autónomo; no dependiente, no sujeto al control, influencia, o determinación de otro; se gobierna a si mismo. "
Una iglesia local neotestamentaria organizada es o debería ser auto-suficiente y no dependiente de una autoridad jerárquica externa.
B) Lo que no significa "independiente" en relación con una iglesia neotestamentaria.
Cuando se refiere a la iglesia como independiente, es importante que aclaremos lo que no significa.
- No significa que debamos ser independientes de la enseñanza de las Escrituras.
- No significa que debamos ser independientes de Cristo, la cabeza de la iglesia.
- No significa que debamos ser independientes del liderazgo del Espíritu Santo.
- No significa que debamos estar en un estado de desorganización.
- No significa que no debamos tener un plan o un propósito.
- No significa que debamos estar en un estado de anarquía.
- No significa que debamos estar en un estado de aislamiento.
- No significa que no podamos compartir compañerismo con otras iglesias de la misma fe, doctrina, y practica.
- No significa que no podamos cooperar con otras iglesias iguales en el sostén de otros misioneros y proyectos misioneros.
¡Las iglesias bautistas independientes no pueden ni deben rendirse o entregar su independencia a cualquier otra iglesia, organización, convención, o conjunto de pastores!
II. Las Razones Bíblicas Por Las Cuales La Iglesia Debe Ser Independiente
A) La Cabeza Divina de la iglesia local es el Señor Jesucristo, y la iglesia solamente puede tener una cabeza.
"Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia" (Efesios 1:22).
"Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre si por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor" (Efesios 4:15-16).
"Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador" (Efesios 5:23).
"Y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia" (Colosenses 1:18).
La oficina central o centro de operaciones de la iglesia neotestamentaria debe ser donde está la Cabeza, y Él está en la gloria. Una iglesia no tiene el derecho de unirse con otra organización, sea asociación, convención, o conjunto. No lo puede hacer y todavía quedar sometida a Cristo. La Cabeza de la Iglesia nunca mencionó ninguna de las otras organizaciones.
B) El Arquitecto Divino diseñó la iglesia local.
En ninguna parte de las Escrituras se mencionan las otras organizaciones.
"A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor" (Efesios 3:8-11).
"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu" (Efesios 2:19-22).
C) El Constructor Divino construyó la iglesia local y nunca edificó cualquier otra organización, convención, o asociación.
"Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mateo 16:18).
D) El Comprador Divino solo ganó la iglesia y no cualquier otra organización.
"Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre" (Hechos 20:28).
E) El Maestro Divino instruyó a la iglesia.
"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo 28:18-20).
F) La Trinidad Divina sostiene la iglesia.
"Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo 28:20).
"Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mateo 16:18).
"Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y las dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo" (Efesios 1:22-23).
"A él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos Amén" (Efesios 3:21).
III. Los Ejemplos Bíblicos Que Muestran La Autoridad Y Soberanía De Cada Iglesia.
A) Las iglesias del Nuevo Testamento siempre nominaban y seleccionaban a sus propios oficiales los cuales son los pastores y diáconos.
Este ejemplo lo vemos en Hechos 6:1-6 donde los apóstoles a pesar de tener la autoridad para imponer quienes ellos quisieran para que les ayudasen, por ser el fundamento de la iglesia (Efesios 2:20), hicieron a la congregación la propuesta de que ellos mismos escogieran a los hermanos que habrían de desempeñar el oficio de diáconos, dándonos así muestra de que una iglesia no debe estar bajo el liderato de un determinado grupo de personas sea cual fuere su posición social o económica (Hechos 1:15-26).
B) Las iglesias del Nuevo Testamento siempre administraban sus propias ordenanzas.
Podemos notar en l Corintios 11:18,33 que Pablo les dice: "Cuando os reunís como iglesia" y "Cuando o reunís a comer" respectivamente; (refiriéndose a la cena del Señor), alude solo a la congregación y no hace mención ni siquiera por error, de que tuviesen que esperar a que llegasen los hermanos de la iglesia vecina o algún otro personaje ajeno a la congregación; sino que dice: "Esperaos UNOS a OTROS", entendamos pues, Pablo aún en esto nos enseña la autonomía de la iglesia.
C) Las iglesias del Nuevo Testamento siempre escogian candidatos misioneros propios y los comisionaban.
En Hechos 13:1-4 se comprueba este hecho, hablando de la iglesia que estaba en Antioquia dice que escogieron por obra del Espíritu Santo a Saulo y a Bernabé para ir a predicar a otras regiones y la iglesia les dio autoridad para enseñar la Palabra de Dios y realizar la obra misionera. Nunca se hace mención de que la iglesia mandó reunir un concilio examinador ajeno a ella que les aplicara alguna especie de examen y si aprobaran entonces dicho concilio les concediese autoridad, como suele hacerse hoy día en ciertas iglesias; tanto para nombrar un pastor como oficial o a un misionero y aún mandándolos a donde el concilio tiene planeado, sin siquiera tomar en cuenta los planes de Dios (Hechos 14:26, 15:22; 40-41).
D) Las iglesias del Nuevo Testamento siempre solucionaban sus problemas internos.
Solo mostramos lo que dice la Palabra de Dios.
Con respecto de estos asuntos, no existe un solo versículo en toda la Biblia que haga mención de hacer una reunión de una llamada "Mesa Directiva" para resolver los asuntos internos de una congregación en forma secreta de modo que ni siquiera uno de los hermanos se llegue a enterar de las decisiones que se toman, sino hasta mucho tiempo después, tales ejemplos los vemos muy marcados en las "iglesias" modernas; sin embargo, la Biblia nos enseña algo muy contrario a lo que dichas organizaciones muestran.
El ejemplo de la iglesia en Corinto nos comprueba que una iglesia es capaz y responsable de disciplinar a los hermanos miembros desordenados sin la interferencia de una organización ajena. En el relato de 1 Corintios 5, un muchacho es juzgado y expulsado solamente por la iglesia por haber cometido un pecado sexual (fornicación). No interfirieron ni la iglesia en Jerusalén ni la iglesia madre en Antioquía, antes bien la iglesia misma se hizo cargo de la situación (l Corintios 5:13).
En 1 Corintios 6:1-5 vemos también la independencia de una iglesia neotestamentaria al resolver unas riñas que se presentaron entre varios hermanos de dicha iglesia. El Espíritu Santo por medio del Apóstol Pablo les ordena que los hermanos no se acerquen a los jueces ni a los líderes religiosos muy capacitados de organizaciones externas para que ellos solucionen sus conflictos, sino que sean juzgados y resueltos "delante de los hermanos" (1 Corintios 6:1).
E) Las iglesias del Nuevo Testamento siempre mantenían su autonomía y soberanía no uniéndose con otras organizaciones ajenas, sino cooperando voluntariamente con otras iglesias hermanas de la misma fe, práctica y orden.
En primer lugar las iglesias del Nuevo Testamento siempre escogían con qué iglesias querían cooperar. Un ejemplo muy claro lo tenemos en Hechos 15:1-30, el cual nos muestra que la iglesia de Jerusalén no mandó llamar a Pablo y a Bernabé para aconsejarles acerca de los problemas que tenían en Antioquía, sino que la iglesia los mandó por su propia voluntad para pedir consejo de los apóstoles.
Ahora bien, tenemos la cuestión del apoyo a la obra misionera y cómo cada iglesia soberanamente participa o se abstiene de colaborar conforme a la voluntad de dicha iglesia. La iglesia en Filipos, a pesar de la abstinencia de otras iglesias hermanas, como dice Filipenses 4:15: "ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir sino vosotros solos". Esta iglesia tomó la decisión de colaborar con Pablo en sus necesidades, no porque era obligada por pertenecer a una asociación de iglesias, ni por pagar una cuota mensual de membresía; sino por el amor que llenaba sus corazones por la obra que realizaba Pablo y por la libertad soberana que poseía por ser una iglesia neotestamentaria.
CONCLUSIÓN: El hombre se tropieza en el plan sencillo de Dios para salvarse, aún también en la doctrina sencilla de la iglesia. El hombre siempre quiere algo más grande y elaborado de lo que Dios diseñó. Pero no es el plan de Dios. Dios quiere que sus iglesias se gobiernen y se sostengan por sí mismas y que se reproduzcan de adentro y no dependan de otras organizaciones para su crecimiento y expansión a fin de que Él reciba toda la gloria porque, "a Él sea gloria EN LA IGLESIA en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos Amen" (Efesios 3:21).
Si el Arquitecto Divino no diseñó la iglesia, y el Constructor Divino no la edificó, y el Comprador Divino no la ganó, y el Maestro Divino no la instruyó, entonces la Trinidad Divina no la reconoce, ni la sostiene. Además el ejemplo de las iglesias primitivas nos dan fuerte soporte para cimentar la enseñanza expuesta de la soberanía, autonomía e independencia de cada iglesia neotestamentaria.
La obra misionera más grande y eficaz fue cumplida en el primer siglo sin una asociación, convención, conjunto, u otra organización. El imperio romano fue evangelizado a través de iglesias neotestamentarias sin la ayuda de asociaciones religiosas. Si las primeras iglesias no las necesitaban en aquellos días, tampoco hay necesidad de ellas en nuestros días.
Una iglesia neotestamentaria conforme a las Escrituras debe ser independiente de todo control, manejo y toda influencia exterior, es decir, ser autónoma en su gobierno y sostén para poder someterse a su única cabeza, el Señor Jesucristo. Cualquier iglesia que participa en una convención, asociación, conjunto, u otra organización fuera de la iglesia ha perdido el liderazgo de Jesucristo y como la Biblia dice: "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro" (Mateo 6:24).